Una intervención policial en Nuevo México ha sido destacada como ejemplo de cómo la tecnología y el trabajo interinstitucional pueden marcar la diferencia en situaciones de alto riesgo. En febrero, dos niños, de apenas siete y nueve años, fueron encontrados manipulando un arma de fuego en el patio de su vivienda, pero gracias al uso de un dron policial y la participación de una unidad especializada en salud mental, el episodio terminó sin heridos ni uso de fuerza.
El caso ocurrió en el condado de Bernalillo y fue documentado por el propio Departamento del Sheriff, que recientemente difundió el video del operativo. Las imágenes muestran cómo los agentes actuaron con rapidez y cautela, guiados desde el aire por un dron que transmitía en tiempo real lo que ocurría en la propiedad. Esta vista aérea permitió a los oficiales planear su aproximación y evitar un posible desenlace violento.
La intervención también contó con el respaldo de la Unidad de Salud Mental del condado, que supervisó el procedimiento y ayudó a manejar la situación desde un enfoque menos confrontativo. “Aseguramos el área sin poner en riesgo a los menores ni a nuestros oficiales”, señalaron las autoridades. La prioridad, insistieron, fue proteger a los niños sin escalar el conflicto.
Más allá del hecho puntual, la oficina del sheriff aprovechó el caso para subrayar un problema más profundo: la combinación de factores como la salud mental infantil, la exposición a la violencia y las fallas en el sistema de apoyo familiar. El sheriff John Allen reconoció que este tipo de situaciones requiere más que respuestas policiales. “Estamos cerrando brechas, no solo reaccionando”, dijo, al referirse a los esfuerzos para ofrecer atención psicológica, asistencia médica y apoyo social a las familias involucradas.
En este caso, las autoridades optaron por no presentar cargos y enfocaron su acción en brindar ayuda integral a los menores y su entorno. Según los registros, la vivienda ya había sido escenario de múltiples reportes anteriores, con al menos 50 llamadas a la policía por distintas situaciones de conflicto familiar.
El operativo ha sido presentado como un ejemplo de cómo la integración de tecnología, sensibilidad institucional y prevención puede cambiar el rumbo de una historia que, en otras circunstancias, pudo haber terminado en tragedia.