Cuatro funcionarios policiales fueron retenidos durante un motín de presos que comenzó el lunes en un calabozo de la Policía Nacional de Venezuela en el estado Aragua (centro-norte), informó este martes la oenegé Una Ventana a la Libertad (UVL).
Los policías, una de ellos mujer, fueron tomados como rehenes cuando realizaban el conteo de los presos en el Centro de Atención al Detenido de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), dijo UVL en una nota de prensa, en la que señaló que los detenidos iniciaron el motín para denunciar los “abusos a los que son sometidos”.
Al lugar que alberga a 104 detenidos, según UVL, acudieron tres representantes del Ministerio Público y una comisión del sistema judicial, pero pasadas 24 horas “no se ha logrado un acuerdo para la liberación de los funcionarios detenidos”, indicó la oenegé.
Las autoridades penitenciarias no se han pronunciado sobre el motín, aunque en redes sociales circulan vídeos del momento en que los policías son atados de manos.
“No nos han hecho daño”, dijo una de las oficiales, pero “estamos aterrorizados, aunque ellos (los detenidos) nos están ayudando, estamos aquí de rehén, es la vida de nosotros”, clamó la funcionaria en un video publicado por el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
“La solución a todo esto es el traslado que ellos están pidiendo”, señaló otro de los policías retenidos.
Los detenidos, por su parte, aseguran estar “garantizando la integridad del funcionario”.
“Estamos cansados de la matraca (extorsión), del abuso, que tenemos que dar (…) 150, 200 dólares semanales para poder estar con la familia, de que seamos extorsionados, queremos traslado para nuestro penal de origen”, afirmó un detenido en uno de los videos divulgados por OVP.
Según UVL, los presos se amotinaron debido a que los funcionarios policiales les piden el pago de comisiones para poder recibir alimentos, visitas de familiares o ser trasladados a tribunales.
“Están molestos que tanto tiempo que tienen aquí, están cansados de los abusos que pasan acá”, dijo a la AFP Naomí La Rosa, cuyo esposo está a la espera de la conclusión de su juicio.
Las condiciones de hacinamiento también se suman a la solicitud de los presos, que exigen ser trasladados a la principal cárcel de Aragua, conocida como Tocorón.
El control de las sobrepobladas cárceles venezolanas, un país con una delincuencia rampante, a menudo escapa de las autoridades, que apenas regulan los accesos.
Las cárceles de Venezuela tienen una sobrepoblación por encima del 50%, según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).