El sepulcro de Santa Teresa de Jesús que la Orden del Carmelo Descalzo custodia en el municipio salmantino de Alba de Tormes ha sido reabierto después de 110 años, ya que la última vez que ocurrió fue en 1914, y ahora esta maniobra tiene que ver con un estudio sobre la conservación de las reliquias que van a realizar un grupo de expertos italianos.
Representantes de la Diócesis de Salamanca, los Carmelitas y las Hijas de la Caridad han presenciado en la iglesia basílica de la Anunciación de las Madres Carmelitas de Alba de Tormes, la apertura del sepulcro, que servirá para comprobar el estado de conservación de los relicarios del corazón y el brazo depositados en este recinto, y la mano, esta última reliquia trasladada en los últimos días desde Ronda (Málaga).
El prior de los Carmelitas de Alba y Salamanca, Miguel Ángel González, ha explicado que los trabajos de análisis durarán en principio hasta el sábado, con la esperanza de que mantengan un buen estado de conservación.