“Inscribir en la Constitución la libertad garantizada podía ser menos necesaria hace unos años, pero ahora, los retrocesos que vivimos en nuestra época lo han convertido en una necesidad”, señaló Macron, que sin nombrar ningún caso concreto aseguró que ese derecho está en peligro “en las mayores democracias y en algunos vecinos europeos”.
Respondió así a la líder ultraderechista Marine Le Pen, que aunque votó a favor de la inscripción del aborto en la Constitución, aseguró que no era necesario porque en Francia ese derecho no está amenazado.
El presidente francés lanzó esta iniciativa después de que el Supremo de Estados Unidos retirara su paraguas federal al aborto y en Francia se citan con frecuencia los casos de Polonia, Hungría o, más recientemente, la Argentina de Javier Milei como ejemplos de países donde ese derecho está en peligro.
Macron prometió liderar “un movimiento universal” empezando por Europa donde “las fuerzas reaccionarias atacan los derechos de las mujeres antes de atacar los de las minorías”.
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“Deseo inscribir este derecho en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea”, aseguró Macron, lo que levantó un aplauso de los asistentes, muchos de ellos diputados de la izquierda, que han anunciado una iniciativa parlamentaria en ese sentido.
En vísperas de las europeas de junio, Macron, cuyo partido no lidera los sondeos, afirmó que “los derechos en Europa no están adquiridos y todo tiene que ser defendido”.
Pero también señaló que su país quiere llevar ese combate “a todas las mujeres que ven sus derechos amenazados porque, señaló, “el progreso de los derechos de las mujeres es el progreso de los derechos humanos”.
“El día en el que el aborto sea un derecho universal recordaremos que todo empezó este 8 de marzo de 2024, cuando Francia tuvo grandeza y quiso serlo en nombre de todas las mujeres”, afirmó.