Con más del 74 % de los votos escrutados, los chilenos rechazaron este domingo por un 55,4 % una segunda propuesta de nueva Constitución que votan en quince meses y decidieron mantener la carta magna actual, heredada de la dictadura militar (1973-1990) y ampliamente reformada en democracia.
La opción de aprobar el nuevo texto, redactado por un Consejo Constitucional en el que la derecha y la ultraderecha tenían mayoría, obtuvo el 44,5 % de los votos.
Con este resultado, se cierra al menos durante la presidencia de Gabriel Boric (2022-2026) el debate constitucional, porque el mandatario progresista ya ha dicho que no impulsará un tercer proceso constituyente.
El partido conservador Unión Demócrata Independiente (UDI), que hizo campaña a favor de la nueva propuesta, fue el primero en salir a reconocer los resultados y su líder, Javier Macaya, dijo que los chilenos “no quieren cambios constitucionales ni tampoco refundaciones”.
“A ver si después de dos procesos fallidos se consolida en Chile la necesidad de llegar a acuerdos porque finalmente el primer proyecto (rechazado) era de la izquierda y el segundo de la derecha”, dijo por su parte el presidente de la Democracia Cristina, Alberto Undurraga (centro).