Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, mostraron este miércoles cierto acercamiento en una reunión destinada a estabilizar la tumultuosa relación bilateral y en la que llegaron a acuerdos para combatir el tráfico de fentanilo y reabrir los canales de comunicación militar.
El cara a cara duró más de cuatro horas y tuvo como escenario la mansión campestre “Filoli”, situada a unos 40 kilómetros de San Francisco y reconocida por ser uno de los escenarios de la serie “Dynasty”.
La reunión empezó con los dos líderes posando mientras sonreían ante las cámaras de televisión mientras se daban un saludo de mano y atendían a la prensa. Terminó con los dos caminando por los jardines de la mansión, de unas seis hectáreas y que están inspirados en el Renacimiento inglés.
Todo estaba calculado al milímetro para estabilizar la relación bilateral y hacer una exhibición ante el mundo de sintonía, tanto que hasta Biden aprovechó para desearle un feliz cumpleaños a la esposa del mandatario chino, Peng Liyuan, y quien comparte con el estadounidense la fecha de nacimiento.
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Encuentro agridulce entre Biden y Xi
En concreto, según explicó a la prensa un alto funcionario estadounidense, Biden pidió a Xi que diera las felicitaciones a su esposa y él respondió diciendo que estaba “avergonzado” porque había estado trabajando tanto que se le había olvidado que era su cumpleaños la siguiente semana.
Pero a pesar de todos los esfuerzos para mostrar acercamiento, el encuentro no se cerró tan bien: Al irse, Biden acabó diciendo a los periodistas que sigue pensando que Xi es un “dictador”, un calificativo que ya los alejó la primera vez que lo usó en junio de este año.
Restablecimiento de las comunicaciones
Más allá de los gestos de complicidad, las dos potencias habían dejado claro que el objetivo del encuentro era restablecer las líneas de comunicación para que un incidente arbitrario no desemboque en una crisis de consecuencias que no se puedan predecir.
“Hemos acordado que se mantendrán las líneas de comunicación abiertas, incluyendo entre el presidente Xi y yo. Los dos hemos acordado que cada uno de nosotros podrá tomar el teléfono, llamar directamente y se le escuchará de manera inmediata”, detalló Biden en una rueda de prensa posterior al encuentro.
Al respecto, uno de los grandes logros de la reunión fue el restablecimiento de la comunicación entre las Fuerzas Armadas de los dos países, que se rompieron hace más de un año tras la polémica visita en agosto de 2022 a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
Específicamente, los dos países llegaron a un acuerdo para que haya reuniones entre sus titulares de Defensa, intercambios de información entre los líderes militares de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y, por último, comunicación entre sus armadas, expresaron las dos partes tras la reunión.