La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas es el proyecto más trascendental del país en términos de saneamiento, siendo la más importante de Colombia y la segunda de América Latina. Permitirá el tratamiento del 70 % de las aguas residuales de Bogotá y el 100 % de las aguas residuales de Soacha.
No obstante, su construcción no ha podido avanzar por cuenta de discrepancias entre el Acueducto de Bogotá y el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Justamente, el pasado martes el Tribunal reiteró la medida cautelar que pone freno a la licitación de la PTAR Canoas por considerar que la apelación de la administración de Claudia López, en cabeza del Acueducto de Bogotá, en contra del auto del 24 de julio de 2023, era improcedente y extemporánea.
Bajo esta premisa, el despacho de la magistrada Nelly Villamizar rechazó la solicitud de la alcaldesa.
“Por su parte, como el recurso de reposición y en subsidio de apelación fue interpuesto por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado E.S.P S.A solo hasta el 8 de agosto de 2023, esto es por fuera del término, por lo cual se rechazará otorgarlo para ante el Consejo de Estado en consideración a su extemporaneidad”, explicó el Tribunal.
Construcción en dos fases
Con la decisión, se determinó que continuará en firme la orden de retomar los diseños que ya se hicieron de la PTAR Canoas por $16 mil millones, para que la construcción de la planta se haga en dos fases y no en una como está contemplado actualmente.
Según advirtió el Tribunal, se debe actuar prontamente para frenar la contaminación del río Bogotá y toda su cuenca baja, puesto que si la planta se construye como unidad funcional, entraría en operación en 2035 y se continuaría vertiendo aguas residuales sin tratar al río.
El nuevo gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Noel Valencia, asegura que siguen avanzando en el proceso de esta obra y que esperan esté lista dentro de siete años.
“Ya tenemos el predio adquirido, la licencia ambiental, la estructuración técnica, financiera y legal del proyecto, además de la aprobación del cupo de endeudamiento por parte del Concejo de Bogotá y los diseños de detalle. Tenemos pendiente la aprobación del Minhacienda sobre la contragarantía que nos va a permitir tener todos los recursos para empezar la construcción de la PTAR y que esté terminada en el 2030”, explicó Noel Valencia.
Falta de rigor técnico y financiero
En este auto también se le da la razón al Ministerio de Hacienda y Crédito Público en cuanto a que la medida cautelar no resulta necesaria para que esa dirección adelante el estudio de viabilidad financiera que requiere el Acueducto de Bogotá.
Explican que, de acuerdo con el despacho de la magistrada, la falta de rigor técnico y financiero no hace posible que se le entregue la contragarantía de la Nación para solicitar un crédito por 600 millones de dólares a la banca multilateral, ni mucho menos se podrían flexibilizar esos requerimientos.
“La estructuración del proyecto es la base para la estructuración de las contragarantías requeridas para el otorgamiento de la garantía Nación, las cuales finalmente representan el eje central de la medida cautelar y su respectivo desacato que fueron emitidos, los cuales, como se mencionó, fueron objeto de recurso concedido por auto de 8 de marzo de 2023, así como del presente recurso de apelación por parte de la Comisión Interparlamentaria del Crédito Público”, explicó el Ministerio de Hacienda.
¿En qué va la PTAR Salitre?
La PTAR Salitre es una de las obras que buscan descontaminar el río, pues realiza el tratamiento del 30 % de las aguas residuales de la capital del país. En ella se adelantó un proyecto de ampliación, para pasar de tratar un volumen de 4 m3 a 7 m3 de agua por segundo y así impedir que 450 toneladas mensuales de basuras lleguen al afluente. Sin embargo, este año la Personería de Bogotá alertó que hay fallas en su operación, generando que el sistema no funcione con el 100 % de la capacidad instalada.