Villavicencio, identificado como un acérrimo detractor del expresidente Rafael Correa (2007-2017), se movilizaba con protección policial ante amenazas que había recibido semanas atrás.
Según informaciones de medios locales, agentes especiales investigaban la posibilidad de la colocación un artefacto explosivo en el coliseo de una unidad educativa en la que el candidato cumplía una acción proselitista.
El asesinato de Villavicencio se dio en un momento en que el país sufre una escalada de la violencia por la acción de bandas criminales.
A diario se reproducen múltiples informaciones de asesinatos, matanzas, extorsiones, ataques con explosivos, entre otros delitos, que han sembrado terror entre los ecuatorianos que sufren de este tipo de hechos violentos desde hace algo más de dos años.
La situación que buscaba enfrentar el candidato presidencial Fernando Villavicencio
Ecuador cerró 2022 con la mayor tasa de muertes violentas de su historia, al registrar 25,32 por cada 100.000 habitantes, la gran mayoría asociada, según el Gobierno, al crimen organizado y al narcotráfico, que ha ganado fuerza en la costa y ha convertido a los puertos en grandes trampolines para la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.
Justamente, la lucha contra la criminalidad ha sido una de las principales promesas de los candidatos que aspiran a suceder en la presidencia al conservador Guillermo Lasso en las elecciones generales extraordinarias convocadas para el próximo domingo 20 de agosto.
Los otros candidatos que se inscribieron en estas elecciones en Ecuador
Además de Villavicencio, para los comicios presidenciales se habían inscrito el ambientalista Yaku Pérez, la correísta Luisa González, el experto en seguridad Jan Topic, el exvicepresiente Otto Sonnenholzner, el político Daniel Hervas, el empresario Daniel Noboa y el independiente Bolívar Armijos.