Primer Cargo: Conspiración para defraudar a Estados Unidos
Por este delito Trump podría afrontar una pena máxima de cinco años.
El gran jurado que ha imputado al exmandatario considera que conspiró para “alterar, obstruir y rechazar” el funcionamiento del Gobierno federal, a través de “la deshonestidad, el fraude y la mentira” de diversas maneras.
Asegura que Trump y sus aliados hicieron a sabiendas “afirmaciones falsas” de que hubo fraude electoral para lograr que legisladores estatales y funcionarios electorales revirtieran “los resultados legítimos” de los comicios.
“El acusado empujó a funcionarios en algunos estados a ignorar el voto popular, privar del derecho al voto a millones de electores, rechazar a votantes legítimos y causar la verificación y el voto de electores ilegítimos a favor del imputado”, señala el escrito.
En ese sentido, se asegura que Trump y sus colaboradores organizaron listas “fraudulentas” de electores en siete estados claves (Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Nuevo México, Pensilvania y Wisconsin).
La acusación describe que esto dio lugar a que esos electores “fraudulentos” se dieran cita el día de las elecciones para emitir un voto, descrito también como “fraudulento” por el gran jurado, a favor de Trump, y que firmaran certificados en los que de manera “falsa” aparecían como votantes legítimos.
También se cuenta cómo Trump y sus aliados “intentaron usar la autoridad del Departamento de Justicia” para llevar a cabo investigaciones “falsas” y mandar cartas a los estados clave alegando que la Fiscalía General tenía “inquietudes significativas” que podrían tener un impacto en los resultados electorales.
Respecto al 6 de enero de 2021, el entonces mandatario supuestamente intentó convencer a su vicepresidente, Mike Pence, que ese día actuaba como presidente de la Cámara Alta en la sesión para ratificar la victoria electoral de Biden en el Congreso, para que alterara los resultados de los comicios.
Cuando quedó claro que Pence no iba a colaborar, Trump trató de aprovecharse del asalto al Capitolio por parte de una turba de sus seguidores “redoblando sus esfuerzos para elevar afirmaciones falsas de un fraude electoral y convencer a los miembros del Congreso de retrasar aún más la ratificación” de Biden, dice el texto.