Según los informes de las autoridades ucranianas, el epicentro del nuevo ataque ruso con misiles fue en la ciudad de Krivi Rig contra edificios residenciales, los primeros reportes de este lunes 31 de julio, apuntan a que cuatro personas fallecieron, entre ellas un niño de 10 años y un promedio de 25 personas heridas. Precisamente, los organismos de rescate seguían buscando desaparecidos entre los escombros horas después del bombardeo.
“Los equipos de rescate están trabajando entre los escombros”, se lee en el comunicado de Interior. Entre los heridos se encuentran cuatro niños, y entre cinco y siete personas están atrapadas en los escombros. El ministro Ihor Klymenko explicó que el edificio de nueve pisos quedó destruido “del piso 4 al 9”.
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Cabe mencionar que, uno de los dos misiles lanzados impactó en un edificio de cuatro plantas y una institución educativa, mientras que el otro impactó en un bloque de nueve pisos, donde se produjeron las víctimas mortales, explicó el Ministerio de Interior. El único interés militar de esta urbe, de poco más de 600 mil habitantes, podría ser el hecho de que es la ciudad natal del presidente Volodimir Zelenski.