Las recientes órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump han encendido las alarmas entre defensores de derechos humanos y organizaciones internacionales. Aunque algunas de estas medidas podrían ser revocadas por su carácter anticonstitucional o por acción del Congreso, su impacto simbólico y social ya genera preocupación global.
Pena de muerte, pese a las advertencias
Trump ha ordenado priorizar la aplicación de la pena de muerte para delitos graves, especialmente cuando involucran a migrantes en situación irregular. Amnistía Internacional denuncia esta decisión como una grave violación al derecho a la vida, recordando los casos de inocentes ejecutados y la discriminación sistemática en el sistema judicial estadounidense.
Retiro de la OMS: golpe a la salud global
La salida de EE. UU. de la Organización Mundial de la Salud debilita la cooperación internacional frente a crisis sanitarias. La OMS ha sido clave en el manejo de enfermedades globales y pandemias. Esta decisión pone en riesgo millones de vidas y socava años de esfuerzos multilaterales en salud pública.
Abandono del Acuerdo de París: retroceso climático
Con la retirada del tratado climático más ambicioso hasta ahora, Estados Unidos se distancia de la lucha contra el cambio climático. El impacto podría ser devastador: aumento de catástrofes naturales, inseguridad alimentaria y desplazamientos masivos. Organizaciones denuncian que EE. UU. incumple su responsabilidad histórica como uno de los principales emisores de carbono.
Restricciones a TikTok y redes sociales
Una orden ejecutiva sobre TikTok y otras plataformas refuerza la vigilancia masiva, afectando derechos como la privacidad, la libertad de expresión y el pensamiento. Expertos advierten sobre el uso de algoritmos para amplificar discursos de odio y la discriminación contra grupos vulnerables.
Ataque a la identidad de género y la diversidad
Otra medida polémica impone el reconocimiento exclusivo de los géneros masculino y femenino, ignorando la existencia de otras identidades. Esta acción alimenta el discurso de odio y refuerza una ola legislativa anti-LGBTIQ+ que ha crecido en los últimos años. Amnistía Internacional lo califica como un grave retroceso en derechos civiles.
“Restablecimiento” de la libertad de expresión
Trump acusa al gobierno de Biden de censura y propone eliminar las regulaciones contra la desinformación. Sin embargo, esta medida podría abrir la puerta a un aumento de noticias falsas y ataques en línea, especialmente contra grupos minoritarios, bajo el pretexto de proteger el “debate libre”.
Acusaciones contra el uso político del gobierno federal
En otra directiva, Trump señala que su antecesor utilizó organismos federales para perseguir a opositores políticos. Analistas advierten que esta narrativa erosiona la confianza en las instituciones democráticas y pone en duda la independencia de los poderes del Estado.