El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha acusado a la oposición de Israel de “alimentar la anarquía” con las protestas registradas durante la última semana contra el Gobierno por la reanudación de la ofensiva contra Gaza. En la que según los manifestantes está poniendo en peligro a los rehenes que están secuestrados en el enclave palestino.
Netanyahu se ha manifestado refiriéndose a los diputados opositores indicando que “Quizá, por una vez, podrían respetar la voluntad del pueblo”, dijo durante una sesión que tuvo en el Parlamento isrealí.
Con base a eso, el mandatario isrealí ha indicado que hay que “dejar de incitar a la sedición, el odio y la anarquía en las calles del país”, “La democracia no está en peligro en Israel, pero sí el poder de los burócratas”, aseveró. Además indicó que “En una democracia el pueblo es soberano, y el pueblo quiere que su voto libre en las urnas se haga efectivo con decisiones, nombramientos y políticas”, puntualizó.
Sin embargo, después de esto aseguró que no quiere que el Gobierno tenga un poder ilimitado. “Esto no quiere decir que el Gobierno tenga un poder ilimitado, pero no puede ser que el Gobierno tenga cero poder. Tiene que haber un equilibrio entre las diferentes ramas del Gobierno”, continuó indicando, para después afirmar que “está permitido manifestarse, si bien este tipo de protestas, que incluyen ataques a la Policía, incluyen actos de violencia y amenazas explícitas”, señaló.
En este sentido, afirmó que las protestas no “detendrán al Gobierno” porque “La tiranía de la minoría no va a triunfar sobre la gran mayoría”, indicó según reveló el diario “The Times Of Israel”.
Netanyahu no terminó ahí, ya que continuó diciendo que “Me llaman traidor a cada hora del día”, subrayando que los combates en Gaza “persisten”. “Cuanto más siga Hamás negándose a liberar a los rehenes, más poderosa será la presión ejercida. Esto incluye hacerse con territorio y otras cosas que no voy a nombrar aquí”, sentenció.