El papa Francisco se disculpó este viernes por estar “muy resfriado” en una audiencia en el Vaticano, en la que se dirigió con voz cansada a los miembros de la Federación Italiana de Bochas (FIB) para reconocerles por su labor social.
“Perdoname, pero estoy muy resfriado”, dijo el pontífice, que a pesar de ello mantuvo las dos audiencias previstas durante la jornada de hoy en el Vaticano.
En su discurso ante los miembros de la FIB, Francisco calificó las bochas como un “juego simpático” en el que no hay “estrellas” con “contratos millonarios” que acaparen los medios, sino “personas normales” que trabajan como “empleados, maestros o fontaneros”.
También mencionó que, aunque el juego “quizás esté un poco pasado de moda”, está “lleno de humanidad” y lo practican personas con una gran pasión por él.
El papa explicó que las bochas son un deporte que asocia con un “cierto tipo de sociabilidad, de amistad social”, y recordó que, en el pasado, era una actividad “muy común en los pueblos” y “en el mundo rural”, como forma de “estar juntos, de pasar tiempo en compañía, en un entretenimiento sano y tranquilo”.
Francisco también habló de la evolución de este deporte, destacando que hoy en día también participan mujeres, jóvenes y personas con discapacidad, y felicitó a los miembros de la Federación presentes por su inclusión.
“Les doy mis felicitaciones por los resultados que han alcanzado como Federación en el ámbito competitivo; y sobre todo porque siguen adelante con este deporte alternativo al gran negocio del deporte profesional, un deporte inclusivo, que aún sabe a ‘juego’ y a buena compañía”, concluyó Francisco.
Información de Agencia EFE.