“Ha sido un intento de romper a Hunter, que lleva cinco años y medio sobrio, incluso enfrentándose a ataques sin descanso y persecución selectiva. Al intentar quebrar a Hunter también intentaban romperme a mí”, lamentó el mandatario estadounidense.
El presidente electo Donald Trump, por su parte, reaccionó y aprovechó el anuncio del indulto para pedir en la red social Truth el mismo trato a los condenados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando una muchedumbre violenta a favor del republicano asaltó ese edificio para evitar que los legisladores certificasen los votos electorales de Joe Biden, ganador de las elecciones de 2020.
“¿Ese perdón otorgado por Joe a Hunter incluye a los rehenes del 6E (6 de enero), que han estado en prisión durante años? ¡Qué abuso y fracaso de la Justicia!”, exclamó Trump, que prometió perdonar a los que asaltaron el Capitolio en defensa de una victoria electoral que no obtuvo. Más de 1.500 personas han sido imputadas por aquellos hechos.
El caso más serio para Hunter Biden era el de los nueve cargos de los que se declaró culpable en septiembre por evasión fiscal, ya que al tener antecedentes penales por su caso de tenencia de armas en Delaware podía enfrentar hasta 17 años en prisión.
Los problemas legales de Hunter Biden pusieron ante la opinión pública un oscuro período de la vida del hijo del presidente por su profunda adicción a las drogas, sobre todo tras la muerte en 2015 de su hermano y primogénito del presidente por un cáncer.
Esa tragedia afectó profundamente también a Joe Biden, que ya había pasado por otro episodio duro tras la muerte de su primera mujer y de su hija de tan solo un año en un accidente de tráfico en 1972, en el que resultaron heridos Beau y Hunter Biden.
El perdón llega en un momento sin riesgo político para el presidente, que tras renunciar a su reelección este verano y a sus 82 años de edad abandonará la vida política el 20 de enero, cuando asuma el presidente electo Donald Trump.