Hasta la fecha, Hamás tiene, según el primer ministro, 101 rehenes en Gaza de 23 países e Israel “va a hacer todo lo posible para devolverlos a casa”.
Además, el primer ministro aprovechó para recordar que también han asesinado al líder de la formación chíi libanesa Hizbulá, Hasán Nasrala, y a su segundo, Hashem Sadi al Din. A ellos se suma el que fuera jefe del buró político de Hamás desde 2017, Ismail Haniyeh (asesinado en Irán en un ataque atribuido a Israel), y el líder de las Brigadas al Qasam (el brazo armado de Hasán) Mohamed Deif, entre otros.
“El reino del terror que el régimen iraní ha impuesto en su territorio y en Irak, Siria, Líbano y Yemen va también a acabarse”, anunció Netanyahu.
En su mensaje anterior, el primer ministro israelí había reiterado la supuesta importancia de la guerra que Israel libra en Gaza desde hace más de un año, y que ha causado más de 42.400 muertos palestinos, al tiempo que envió un mensaje a la gente de Gaza.
“Me gustaría decirlo de nuevo, de la manera más clara: Hamás ya no gobernará Gaza. Este es el comienzo del día después de Hamás y esta es una oportunidad para que vosotros, los residentes de Gaza, finalmente se liberen de su tiranía”.
Nacido en 1962 en el campo de refugiados de Jan Yunis, sur de la Franja de Gaza, Sinwar fue elegido líder de Hamás en el enclave en 2017 tras labrarse una reputación de enemigo acérrimo de Israel e implacable con los informadores y desde el pasado 6 de noviembre era el máximo líder del grupo, al que se unió con 19 años.
En 1989 fue sentenciado a cuatro cadenas perpetuas en Israel por planear el secuestro y asesinato de dos soldados israelíes y cuatro palestinos “colaboracionistas”, pero fue liberado en 2011 como parte del canje de 1.047 presos palestinos por la devolución del soldado israelí Gilad Shalit.
El Ejército y el Shin Bet, la agencia de seguridad interior, informaron de que el líder de Hamás murió ayer miércoles, 16 de octubre, en una operación militar en el sur del enclave, en el área de Rafah, fronteriza con Egipto, tras lograr información de inteligencia que apuntaba a la ubicación en la zona de “miembros de alto rango de Hamás”.
Medios israelíes apuntan a que Sinwar habría permanecido escondido con rehenes israelíes en los túneles de la Franja hasta finales de agosto, cuando Hamás asesinó a seis secuestrados en Rafah un día antes de que se acercaran tropas israelíes a ellos.