Un nuevo escándalo sacude al Fútbol Profesional de Colombia, esta vez relacionado con el amaño de partidos. William Rogatto, empresario brasileño y pieza clave en una red de apuestas ilegales en nueve países, declaró ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de Brasil que tiene pruebas.
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Según su testimonio, dos árbitros colombianos de la primera división habrían trabajado para él recientemente y asegura tener videos que confirman su acusación.
Durante una videoconferencia, Rogatto, autoproclamado como “El Rey del Descenso”, aceptó su culpabilidad en el amaño de cotejos, confesando su implicación en encuentros del ascenso brasileño. Reveló que ha ganado cerca de 300 millones de reales, equivalentes a 230 millones de pesos.
El empresario afirmó que la baja remuneración de los jueces es uno de los factores que utiliza para atraerlos a su red. Según él, “un árbitro está mal pagado”, lo que facilita que acepten sobornos para influir en los resultados.
Esta no es la primera vez que Rogatto se ve implicado en estos delitos. En 2020, ya fue investigado por manipulación en la Serie A3 de Brasil. En su testimonio, advirtió que su seguridad podría verse comprometida si revela toda la información sobre su red de apuestas ilegales.
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