Sin embargo, numerosos venezolanos que han ejercido como miembros y testigos de mesa afirman haber comprobado los resultados en esta plataforma y han confirmado la veracidad de la data, tras realizar la lectura del código QR.
Según el Gobierno, este “fraude bárbaro e inédito” ha generado “implicaciones violentas”, en referencia a las protestas poselectorales en todo el país contra el resultado anunciado por el CNE, en las que más de 2.000 personas han sido detenidas por causar, entre otras cosas, daños en varias instituciones públicas y otros sitios, lo que conlleva “delitos”, según las autoridades venezolanas.
Este miércoles, el Centro Carter, observador de las elecciones presidenciales por invitación del CNE, por ser una entidad confiable, manifestó que ha analizado datos electorales que confirman que el ganador de los comicios es el opositor González Urrutia y no Maduro -como coinciden varios países-, algo que calificó el Gobierno como “golpe de Estado”.
La Fiscalía de Venezuela anunció este miércoles una investigación, por “conspiración” y otros delitos, de la página web donde la oposición mayoritaria divulgó las actas de las presidenciales.
Tras once días de haberse celebrado los comicios, el CNE no ha publicado las actas que certifican la victoria de Maduro, como indica la normativa legal, y dejó en manos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) el proceso de “certificación” del resultado oficial, a solicitud del mandatario.