Intoxicados vía alcantarillado
Los investigadores creen que los animales se intoxicaron a partir de la “sobreexposición” a la “gran cantidad” de cocaína que se desecha al mar a través del alcantarillado de Río de Janeiro.
También les sorprendió el hecho de hallar una mayor concentración de cocaína en los músculos que en el hígado de los escualos analizados, lo que puede indicar la presencia “abundante” de cocaína en el medio marino de Río.
“Los tiburones se estarían intoxicando de diversas formas, ya sea habitando la región o alimentándose de otros animales contaminados”, apuntó Mendes.
Ann Hauser-Davis afirmó que el cazón picudo brasileño es una especie no migratoria que vive cerca de la costa, por lo que seguramente se intoxicó en esa zona oeste de Río, la más populosa y la que más crece de la ciudad, con casi tres millones de habitantes, según el último censo.
“Se cree que puede haber un impacto en el crecimiento, la maduración y, potencialmente, en la fecundidad de los tiburones, ya que el hígado actúa en el desarrollo de los embriones”, alertó la investigadora.