El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó la incursión militar a la sede de Gobierno: “Total rechazo al golpe militar en Bolivia. Invito a todo el pueblo boliviano a la resistencia democrática. América Latina debe unirse a favor de la democracia. La embajada de Colombia debe otorgar refugio a los perseguidos. No habrá ninguna relación diplomática de Colombia con la dictadura.
Entre tanto, El primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, expresó su rechazó: “un estado democrático, creyente de la plena vigencia del estado constitucional de derecho”, y por ello rechazó el quebrantamiento del orden democrático en el mundo y en especial en la región.
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, condenó “”El levantamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bolivia es un atentado contra la democracia. Condenamos enérgicamente estos hechos. Nuestro apoyo incondicional al presidente Luís Arce y a su pueblo”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó que España condena “rotundamente” los movimientos militares en Bolivia.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, manifestó su “preocupación” por el intento de un golpe de un sector del Ejército boliviano, “Expresamos nuestro apoyo a la democracia en el hermano país y al gobierno legítimo de Luis Arce. Condenamos enérgicamente la inaceptable acción de fuerza de un sector del ejército de ese país”, denunció Boric en la red social X.