Un helicóptero y tres barcas de la guardia costera buscan en el río Patapsco, en Baltimore, a los al menos siete desaparecidos después de que el puente Francis Scott Key, que cruza esas aguas, se derrumbara por el choque de un carguero.
Las autoridades indicaron en una conferencia de prensa que agentes federales, locales y estatales participan en el dispositivo desplegado para afrontar lo que el alcalde de Baltimore, Brandon Scott, ha calificado de “tragedia”.
La zona está cortada y la prensa solo puede acceder a cerca de 1,6 kilómetros de distancia del lugar. El puerto, uno de los más grandes y con más tráfico del planeta, ha sido cerrado hasta nueva orden, pero sí siguen operativos los camiones de carga y descarga.