El atentado perpetrado este viernes por un grupo de hombres armados en una sala de conciertos de un centro comercial en las afueras de Moscú, que ha causado al menos 40 muertos y 100 heridos, es uno de los más graves, por número de víctimas, de los registrados en Moscú en los últimos veinte años.
El peor ataque terrorista sufrido por la capital rusa en las últimas décadas se produjo el 23 de octubre de 2002 cuando un grupo de terroristas chechenos asaltaron el Teatro Dubrovka y tomaron como rehenes a unas 700 personas.
Durante la operación de rescate, el 26 de octubre de aquel año, murieron 129 rehenes (por inhalación de un gas empleado por el Ejército ruso en el operativo) y 41 terroristas (abatidos por las fuerzas especiales).