Además, también se aseguró que, durante el daño, no había ninguna persona sentada en esa parte del avión, por lo que no se presentaron heridos a lo largo de los difíciles momentos que vivieron los pasajeros.
Cabe resaltar que la aeronave en la que viajaban, el 737-8 MAX, hace parte de una flota de aviones que, tras ser inauguradas, debieron entrar a investigación por diferentes problemas mecánicos que presentaron a lo largo de su vida útil.
Este inconveniente le costó billones de dólares en pérdidas a la constructora de aviones estadounidense que, durante meses, debió revisar y arreglar un problema en el fuselaje cada una de las aeronaves que habían sido entregadas alrededor del mundo.
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No obstante, este problema se corrigió a lo largo del 2023 y, según Boeing, no representaba una amenaza directa para la seguridad y estabilidad de las aeronaves que habían sido previamente entregadas.
Cabe resaltar que Alaska Airlines, históricamente, ha manejado los Boeing 737 en su flota, inclusive con las generaciones anteriores del modelo que, en el último año, le ha causado grandes perdidas a la industria de la aviación.
En este incidente, en particular, no se presentaron heridos, y aunque se podía ver la noche de Portland a través del agujero creado en el avión, el piloto de la aerolínea proveniente de Alaska logró aterrizar exitosamente la aeronave.
Después de que el video comenzara a circular por las redes sociales, los internautas, en modo de broma, aseguraron que no se volverían a montar en la silla de la ventana al momento de ingresar a un avión.