Las autoridades islandesas declararon la situación de emergencia tras una serie de terremotos cerca de Gindavík, en el suroeste de esta isla en el Atlántico Norte, y advirtieron de una posible erupción volcánica, por lo que ordenaron una evacuación preventiva de esta ciudad a 50 kilómetros de la capital, Reikiavik.
“En este momento, no es posible determinar con exactitud si el magma podría llegar a la superficie y dónde. Hay indicios de que una cantidad considerable de magma se está desplazando en un área que se extiende desde Sundhnjúkagígar, en el norte, hacia Grindavík”, informó anoche el servicio meteorológico de Islandia.
Precisó que “la cantidad de magma implicada es significativamente superior a la observada en las mayores intrusiones de magma asociadas a las erupciones del Fagradalsfjall”.