El mandatario anunció además un fondo de ayuda de 100 millones de dólares en asistencia humanitaria para Gaza y Cisjordania ocupada, en apoyo a más de un millón de desplazados por el conflicto.
“La gente de Gaza necesita comida, agua, medicinas y refugio“, incidió el estadounidense.
Tras las declaraciones de Biden, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, matizó que “Israel no impedirá la asistencia humanitaria procedente de Egipto, mientras se trate únicamente de alimentos, agua y medicinas para la población civil ubicada en el sur de la Franja de Gaza”.
“Siempre y cuando esos suministros no lleguen a Hamás. Se impedirá que lleguen a Hamás”, señala un comunicado difundido por la oficina del primer ministro, tras una reunión de su gabinete de guerra, que horas antes también se reunió con Biden.
Después de once días oponiéndose frontalmente a la entrada de ayuda humanitaria básica desde Egipto, Israel hizo hoy esa concesión “a la luz del amplio y vital apoyo estadounidense al esfuerzo bélico, y a solicitud del presidente”.
Sin embargo, el gabinete de guerra de Israel aclaró que “no permitirá ninguna asistencia humanitaria desde su territorio a la Franja de Gaza mientras los cautivos no sean devueltos”.
“Israel exige visitas de la Cruz Roja a nuestros cautivos y está trabajando para movilizar un amplio apoyo internacional para esta demanda”, agregó el comunicado.
Centenares de miles de gazatíes están evacuados en el sur de la Franja, donde los suministros de agua potable y comida escasean en medio de intensos bombardeos israelíes en doce días de guerra, que han dejado más 3.400 muertos en el enclave y al menos 11.000 heridos.
El brutal ataque de Hamás el pasado 7 de octubre en Israel, que dio comienzo a la guerra, causó unos 1.400 muertos de lado israelí.