“Unos amigos que estaban a 60 kilómetros nos vinieron a buscar y pudimos salir. Tuvimos la suerte de poder volar, porque la mayoría de vuelos están cancelados”, añadió Garbuski, judío residente en la ciudad argentina de Rosario y que se encontraba de vacaciones en Israel.
Otra ciudadana israelí de origen argentino que también pasaba unos días en Tel Aviv calificó de “muy triste, angustiante y terrible” la situación que se está viviendo entre la población de Israel.
“He pasado miedo. Me despertaron las sirenas el primer día. Y desde entonces he estado informada por los grupos de ‘WhatsApp’. El aeropuerto de Tel Aviv está normal, pero con muchos vuelos cancelados”, añadió.
Otras dos ciudadanas chilenas llegaron hoy a Madrid desde Berlín, donde aterrizó ayer su vuelo desde Israel.
“Es bien feo lo que se ha visto. Se cancelaron muchos vuelos de Iberia y la gente necesita salir de allí”, afirmó una de ellas.